Conferencía Centro Cultural la Curtiduría

Demián Flores | 2012

Conferencía Centro Cultural la Curtiduría,
experiencia de un espacio cultural contemporáneo independiente en el Encuentro Internacional Re Mix, International Museum Institute, Ex Convento de San Pablo, Oaxaca, México.

Para María Isabel Grañen Porrua.

La Curtiduría, es un espacio cultural independiente autogestivo, sin fines de lucro, fundado en 2006, en pleno movimiento sociopolítico oaxaqueño, que inició sus actividades con un taller internacional de performance impartido por Guillermo Gómez Peña y cuyo resultado se presentó en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca el mismo año. Desde su origen se consolidó como un lugar de resistencia y unificación social y con el paso del tiempo se ha transformado en una sede para el diálogo, el intercambio, la educación y la producción artística contemporánea. Nuestras instalaciones se encuentran ubicadas en una antigua curtiduría en el viejo barrio de Jalatlaco en el centro de esta ciudad y cuenta con una zona abierta de más de 500 m2, un departamento para albergar a tres artistas, un taller privado, un área de gráfica con prensa y tórculo, así como un sitio para trabajo compartido. La renta de este espacio y sus programas se realizan gracias al apoyo de la Fundación Alfredo Harp Helú de Oaxaca.

En seis años de actividad, La Curtiduría ha realizado más de 500 encuentros con artistas nacionales y extranjeros provenientes de EUA, Alemania, España, Brasil, Venezuela, Colombia, Argentina, Irán, Perú, Austria, Francia y Chile, etc., con quienes se han llevado a cabo talleres y residencias de artistas visuales de talla internacional, entre ellos Nicola López, Carlos Zerpa, Marcelo Expósito, Felipe Ehrenberg, Marco Ramírez “Erre”, Ismael Randall Weeks, y músicos entre los que destaca Nine Rain. Además, hemos realizado conferencias con distintas personalidades del arte y la cultura como Nelson Ysla, Cristine Frerot, Edgardo Ganado Kim. Patrick Charpenel, Sol Henaro y Guillermo Santamarina, exposiciones multidisciplinarias y numerosas intervenciones en espacios públicos.

También hemos llevado a cabo conciertos y múltiples ciclos de cine de arte y documentales acompañados por charlas de sus respectivos directores, tanto en nuestras instalaciones como en el Atrio de la Iglesia de Jalatlaco y la plaza de Teotitlán del Valle entre otros. Asimismo, hemos presentado ponencias sobre nuestros programas en el Museo de Arte Moderno de la ciudad de México y en el Centro Cultural Tijuana, y colaborado en diversas exposiciones realizadas en el Instituto de Artes Gráficas y el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, el Museo de la Ciudad de México y el Museo Nacional de Arte, en donde recientemente presentamos en conjunto la muestra Pecados y Milagros, para la cual convocamos a quince artistas contemporáneos, entre ellos German Venegas, Cisco Jiménez, Daniel Lezama y Betsabeé Romero, cuyos trabajos se integraron en diálogo con el acervo del museo a través de su propia interpretación del exvoto popular y las canciones del último disco de la oaxaqueña Lila Downs. Este proyecto tiene como objetivo final apoyar al Albergue de “Migrantes Hermanos del Camino” que dirige el Padre Solalinde en Ixtepec y a la Fundación Musalem de becas para oaxaqueños de escasos recursos.

En paralelo y bajo las mismas premisas, desarrollamos otro espacio relacionado con las prácticas artísticas llamado Taller de Gráfica Actual. Sede dedicada a la disciplina del grabado, que nació con el propósito específico de formación, creación, investigación y experimentación gráfica, utilizando como método de enseñanza y aprendizaje el desarrollo de proyectos artísticos, ediciones y programas diversos, invitando a creadores mexicanos jóvenes como Jaime Ruiz Otis, Amor Muñoz y Daniel Alcalá, e instituciones como el Tamarind Institute o la Ceiba Gráfica, por mencionar solo algunos.

Las actividades que desarrollamos en nuestro espacio han logrado impactar a un promedio de 15,000 asistentes y siempre han tenido el propósito de contribuir a la cohesión social y cultural de la comunidad oaxaqueña, así como generar un diálogo plural entre artistas y público.

Otro eje vital para el proyecto de La Curtiduría son las iniciativas de participación comunitaria, como el apoyo que otorgamos durante 4 años al proyecto Zegache, cuya historia se remonta a 1997, cuando el artista Rodolfo Morales inició los trabajos de restauración arquitectónica y pintura mural del templo de Santa Ana como parte de sus iniciativas de rescate del patrimonio artístico, histórico y cultural de Oaxaca. Sumado a las labores de salvamento, Morales gestionó la apertura de talleres comunitarios con el objetivo de crear empleos en estos pueblos marginados y evitar la migración a los Estados Unidos, y al mismo tiempo, promover que la comunidad recuperara viejos oficios artesanales y se involucrara directamente en la preservación de su patrimonio cultural.

Al conocer el proyecto de Zegache en 2007, La Curtiduría los apoyó invitando a más de 100 artistas contemporáneos de reconocida trayectoria, para intervenir libremente una réplica de los marcos del siglo XVIII encontrados al interior del templo. Con la venta de estos objetos intervenidos se lograron restaurar el cuarto y quinto retablo. Esto en conjunto con las estrategias de difusión y la participación de jóvenes del pueblo en las actividades docentes y talleres de La Curtiduría, permitieron indudablemente la consolidación y autonomía que gozan actualmente los Talleres Comunitarios de Zegache, estas acciones de nuestro espacio, contribuyeron de manera fundamental en la realidad que viven independiente a nosotros, y gracias al auspicio de la Fundación Harp Helú de Oaxaca.

Actualmente colaboramos con el Centro de Diseño de Oaxaca para desarrollar un programa de talleres con familias de tejedores de Teotitlán, con el objetivo de reanimar la creación de diseños con elementos de su propia inventiva y con la participación de artistas contemporáneos abordando y recuperando una técnica artesanal tan importante para el estado de Oaxaca. Para este proyecto han sido invitados Diego Teo, Emilio Said, Daniel Guzmán y Leo Marz, en estos momentos se trabaja en colaboración con la colección Jumex el segundo encuentro. Junto con el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey y la Tate de Londres actualmente desarrollamos la plataforma Generación Turbina para compartir proyectos e ideas entre gente del mundo y con el Dr. Lakra como invitado. Un último proyecto es el que emprendemos con la Fundación Ver bien para Aprender Mejor donde invitamos a 16 artistas a realizar un objeto intervenido cuya finalidad será entregar 8000 lentes oculares a niños de comunidades marginales en todo México.

Ya en 2009, La Curtiduría se conformó como una Asociación Civil, quedando establecida como CENTRO CULTURAL LA CURTIDURÍA A.C., con el fin de operar más eficientemente y responder de mejor manera al creciente interés de la comunidad oaxaqueña y de artistas que buscan la interacción con otros grupos creativos a nivel local, nacional e internacional.
Sensibles ante la creciente necesidad de educación artística “formal” entre la juventud del estado, comenzamos a gestar un programa docente, conformado por Clínicas de Especialización en Arte Contemporáneo, con el apoyo de la Fundación Alfredo Harp Helú y la Facultad de Arquitectura “5 de Mayo” de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO). El proyecto tendría el objetivo de profesionalizar prácticas o acciones artísticas y a la par, actualizar los contenidos conceptuales, teóricos y formales entre los ejecutantes de las artes visuales actuales, enfatizando especialmente el desarrollo de la capacidad crítica y propositiva.

A partir de todas nuestras actividades, para La Curtiduría cobró sentido el nacimiento de la “Especialidad en Arte Contemporáneo”, como una iniciativa a favor de la creatividad y superación de los artistas, que también sirviera para fortalecer acciones productivas y canalizar necesidades e inquietudes de nuevas generaciones de artistas visuales del estado de Oaxaca y el interior del país. Este programa educativo creado por nuestra Asociación Civil, ha impartido hasta ahora 15 clínicas con validación académica por parte de la UABJO y este año se encuentra cursando la segunda generación.

En ese sentido, consideramos que un gran sector de la plástica oaxaqueña actual, manifiesta un fuerte regionalismo desfasado de las problemáticas planteadas por las prácticas artísticas del mundo actual. La pintura aún poblada por elementos de la fauna, la flora y las narrativas fantásticas, tras dos décadas de venta en galerías comerciales, se han tornado en poéticas y estilos anquilosados. Los rapaces mecanismos del mercado del arte han propiciado que en Oaxaca, muchas de las prácticas culturales e identitarias, permanezcan sedadas al grado en que los creadores apuestan por temas cómodos y soluciones plásticas deslucidas, de venta segura a compradores dóciles.

Hoy día, las galerías viven un estancamiento comercial y se debaten entre la crisis global y la falta de propuestas, provocando a su vez un declive en los medios de subsistencia de los artistas. No obstante, la Oaxaca contemporánea y especialmente las nuevas generaciones de artistas plásticos y visuales, están en búsqueda de foros de discusión en torno al arte oaxaqueño y su relación con lo que sucede en el resto del país y el mundo. Dentro del vasto espacio cultural que integra nuestro estado, bajo la riqueza de su diversidad cultural y lingüística, y debido al constante flujo migratorio, es factible y preponderante crear programas educativos, a través de los cuales se exploren y confronten las nociones de identidad, regionalismo, conciencia social, sentido artístico, circuito y mercado, y se fomente la experimentación y los procesos creativos para favorecer la visualización y conciencia de otras realidades.

Bajo estos postulados, la Especialidad en Arte Contemporáneo de La Curtiduría, atiende a creadores y artistas ya formados, que buscan renovar o actualizar su lenguaje, así como a jóvenes que incursionan libremente en la práctica artistica. Todos ellos bajo el común denominador de la búsqueda experimental y la reflexión sobre las tendencias actuales del arte, la exploración de nuevas técnicas, iconografías, soportes y medios que les permitan llegar a soluciones plásticas y visuales diversas como la instalación, el manejo del cuerpo como medio de expresión, la pintura, el dibujo, los procesos gráficos innovadores o a la elaboración de discursos desde la fotografía y el video, entre otros desarrollos.

De esa manera, la Especialidad en Arte Contemporáneo impulsa en los participantes un mayor análisis de los postulados teóricos y filosóficos de diferentes prácticas artísticas, así como el conocimiento de las tendencias y componentes del pensamiento estético, favoreciendo con estos aspectos el desarrollo del juicio crítico, en concordancia con el ámbito del arte contemporáneo que les permita generar proyectos competitivos en los circuitos del arte nacional e internacional.

Las temáticas de las Clínicas que integran la Especialidad, tienen como otro de sus objetivos ubicar a los alumnos en las problemáticas y condiciones del arte actual, tomando en cuenta los cambios constantes, adaptaciones y transformaciones de las expresiones visuales, creando procesos interdisciplinarios que conjugan diversos enfoques pedagógicos para lograr el mejor aprendizaje e interiorización del conocimiento en el campo creativo.

A partir de la reflexión de Luis Camnitzer sobre la concepción del plan de estudios como “un plan de acción-una estrategia-una acción compenetrada con la creación individual…”, hemos considerado que un aspecto psicopedagógico fundamental es conducir el proceso de aprendizaje siempre en torno a la reflexión sobre procesos sociales, bajo una dinámica de diálogo y problematización de temas entre docentes y estudiantes, sin incurrir en una estructura jerárquica o monopolizada del conocimiento o la imposición de restricciones técnicas. Nuestro objetivo es generar un campo fértil para nuevas propuestas y estructuras flexibles del pensamiento, que permita generar criterios personales de búsqueda y expresión artística.

Los métodos pedagógicos empleados en cada clínica, ha tenido como objetivo global generar un ambiente de crecimiento intelectual, conceptual y productivo, con el fin de que cada participante logre relacionar sus propias experiencias con las discusiones teóricas y filosóficas que se desarrollan grupalmente, de manera que se activen en ellos procesos cognoscitivos que inciten la duda, la reflexión y la apropiación de problemáticas, que finalmente serán expresadas y articuladas bajo lenguajes visuales en proyectos personales o colectivos. Nuestro interés es contribuir al pensamiento artístico lejano de la contemplación pasiva del mundo. Las clínicas propuestas, enfatizan el trabajo productivo, asertivo, cuyo resultado sean acciones artísticas de confrontación y crítica del acontecer social, político, cultural, etc., ya sea global, local o personal.

Actualmente La Curtiduría está ampliando sus fronteras y aventurándose en dos nuevos proyectos culturales. El primero bautizado “Laboratorio Oaxaca” emplazado en esta ciudad y el segundo llamado “La Cebada” ubicado al sur de la Ciudad de México. El nacimiento de estos nóveles espacios, responde también a las nuevas realidades y problemáticas de las artes visuales.

Hemos observado que durante las últimas décadas las disciplinas plásticas han adelgazado sus propios límites, dándo como resultado la hibridación de técnicas y lenguajes, al integrar propuestas sonoras, recursos digitales, materiales no convencionales, narrativas escénicas, etc. En su conjunto, las llamadas “artes” se han tornado transdisciplinarias y postulan la busqueda constante de estrategias de difusión y distribución que acorten la distancia entre arte y sociedad, y de esa manera tornar el acto creativo y su recepción estética como experiencias de la vida cotidiana.

Bajo las nuevas estrategias contemporáneas, los procesos artísticos tienen resultados innovadores que se distancían de las soluciones plásticas tradicionales como la pintura, la escultura o la gráfica; y su salida hacia el espectador ya no se constriñe a los espacios expositivos, galerías o museos. Actualmente el arte representa una pluralidad de experiencias de interacción y diálogo, de acciones e intervenciones, de transgresión y ruptura de sus propios límites.

El complejo entramado que configura la escena artística del presente, se vincula con la noción de apertura y con la posibilidad de establecer alianzas multidisciplinarias que fomenten la investigación artística y estimulen la producción plural e incluyente a través de procesos de vinculación y comunicación polidireccional, alejados de las concepciones centralizadas, abanderadas por los espacios de legitimación del stablishment o los círculos artísticos que los circundan y se sofocan en sus propios límites y pautas convencionales.

No obstante, a lo largo de la historia de la producción artística, su distribución y consumo, siempre ha habido resquicios de protesta y diversificación que han trascendido las barreras del estilo, los movimientos y las tendencias artistas impuestas por el mercado o las instituciones que controlan los universos simbólicos de las sociedades. Afortunadamente la creación artística nunca se ha podido limitar a una sola vía de expresión, interés o investigación.

Bajo este tenor, hemos concebimos “Laboratorio Oaxaca”, proyecto hermano del Centro Cultural La Curtiduría, con sede en el antiguo barrio de Xochimilco del centro histórico oaxaqueño. Nuestro objetivo es crear un espacio multidisciplinario, que si bien estará a favor de la tradición artística, también buscaremos favorecer formas alternas de creación, e insertar los proyectos que aquí se generen en nuevos circuitos de difusión y distribución.

Un proyecto de esta naturaleza en Oaxaca, tiene relevancia particular dentro del propio contexto cultural e histórico de nuestra entidad. Especialmente al tomar en cuenta la importancia de la ciudad como centro turístico con un constante desplazamiento de culturas y nacionalidades, así como el entreverado de las 570 comunidades que abarcan el estado y cuyas fuerzas creativas e identidad cultural sobresalen de manera sin igual en nuestro país.

La luz, la gastronomía, el paisaje, las artesanías, la complejidad lingüística y social de la Oaxaca contemporánea, son resultado de intercambios y resignificaciones que han propiciado nuevas posibilidades sociales y formas artísticas. En donde los usos y costumbres, lo popular y tecnológico, lo mítico y natural, lo urbano y rural, lo local y global, lo actual y antiguo, confluyen en el temperamento artístico de los creadores y han formado el carácter de los pocos espacios que fomentan estos intercambios y que han sentado las bases de la actividad cultural que se vive hoy en esta ciudad.

Laboratorio Oaxaca es un centro de nuevas propuestas visuales, que tendrán salida en exposiciones, talleres, conferencias y encuentros culturales nacionales e internacionales con interlocución comunitaria. Nuestro interés es contribuir en la actualización de la labor creativa y el desarrollo de la comunidad artística oaxaqueña, sumando y transformando la escena local, bajo componentes de otras realidades contemporaneas nacionales e internacionales.

Por último, La Curtiduría y Laboratorio Oaxaca, tendrán actividades paralelas en la Ciudad de México a través del proyecto “La Cebada”. Con estos espacios se busca generar una red de acción y diálogo artístico a partir del segundo semestre del 2012. La intención de esta triada de lugares, retoma las preceptos como los del historiador mexicano, Jorge Reynoso Pohlenz, quien señala que el campo artístico se ha convertido en uno de los pocos lugares donde actualmente puede activarse una experiencia de proceso social desinteresado, sin una finalidad definida e inmediata de interés político, económico o religioso, ya que todo proceso creativo, al acontecer en el ámbito social, resulta en una experiencia estética no limitada al producto terminado y sin que el proceso quede supeditado al ámbito controlado por los artistas. Situaciones que provocan tejidos sociales, espaciales y temporales, difícilmente predecibles.

El arte siempre ha sido campo fértil para la experimentación, exploración y discusión de ideas en situaciones límite, llegando incluso a la improvisación de soluciones diversas. Es un generador de enseñanza-aprendizaje y de cadenas de conocimiento y consciencia, comunica a través de la intersubjetividad, crea lugares comunes de afectividad y con ello, hace "visible lo invisible".

De esta manera, en los albores del siglo XXI, el arte también se concibe como elemento detonador de espacios de identidad, de lugares para la producción alterna y como una poderosa herramienta comunicativa capaz de generar significados, sabiduría, sentido y pertenencia entre públicos diversos. En ello radica la importancia de que La Curtiduría también logre abrir este tercer espacio llamado Laboratorio de Creación Comunitaria “La Cebada”, emplazado en una colonia de características urbano-rurales, en San Lorenzo La Cebada, Xochimilco, Ciudad de México. Localidad marginal, periférica, de alto indice de migración oaxaqueña y con una carencia de oferta cultural y artística.

La Cebada funcionará como incubadora de ideas y laboratorio de experimentación de procesos artísticos, desencadenados a partir de la convocatoria de artistas de diferentes disciplinas invitados a dialogar con la comunidad, partiendo del concepto de “culturas híbridas”, propuesto por Nestor García Canclini, quien señala que "lo híbrido se distingue de lo mestizo o sincrético porque no se trata de un hecho consumado y codificado sino de un proceso, una fusión en movimiento con resultados aún imprevistos".

El espacio también funcionará como vitrina de dichos procesos y exploraciones, haciendo visibles los resultados a través de exposiciones, muestras, ediciones, soportes web y cualquier otra forma de difusión, que le permita al Laboratorio y a la comunidad de La Cebada, comunicar las experiencias intersubjetivas resultantes de la relación entre artistas y la comunidad.

Esta nueva inicitiva, hermana de La Curtiduría en Oaxaca, propugna la estructuración de un espacio público, ciudadano, de relación comunitaria, de encuentro, intercambio y producción simbólica, que funcione como laboratorio procesual de experiencias artísticas y brinde enseñanza-aprendizaje al interior de una zona marginal que se inscribe en uno de los más dramáticos cinturones de miseria en la ciudad de México. La idea central es consolidar La Cebada como un espacio abierto a las experiencias estéticas colectivas y que la comunidad en la que se inscribe logre encontrar un medio de expresión y visualidad de su universo simbólico.

Finalmente les hago una atenta invitación a conocer nuestros tres centros y a sumar fuerzas con nuestra comunidad.

Muchas gracias por su atención y los invitamos a acompañarnos el día de hoy a La Curtiduría.